La organización Save the Children denuncia que la situación de la infancia en Sudán es dramática. La crisis humanitaria que vive el país africano, y en especial la región de Darfur, no es lo suficientemente llamativa para que la comunidad internacional haga un mayor esfuerzo de coordinación, financiación y voluntad, según subraya la ONG.
A lo largo del pasado año, la sección española de esta ONG inició sus actividades en Sudán con la intención de proporcionar a 7.000 niños de las comunidades del norte de Darfur, Seleia y Mansura protección, actividades educativas y apoyo para que superen los trastornos derivados de una exposición continua a situaciones de violencia y desplazamiento. Sin embargo, la situación de inseguridad y violencia en Darfur ha sobrepasado en los últimos tres meses las previsiones más pesimistas desde el inicio del conflicto.
A causa de esta escalada de violencia, Naciones Unidas se ha visto obligada a recomendar a las agencias humanitarias en la zona la suspensión temporal de sus programas. Esta interrupción supone un contratiempo para Save the Children España al no poder cumplir con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la infancia en Sudán. No obstante, el equipo actual de la ONG española busca cómo hacer frente a estas dificultades.
La sección española de Save the Children sigue comprometida a realizar su trabajo en Darfur con la aportación y la colaboración de los ciudadanos españoles. «Es importante que nuestra sociedad entienda que la terrible realidad diaria sudanesa no nos debe ser ajena y que exija a la comunidad internacional una mayor implicación para la resolución de un conflicto que nos afecta a todos y que está causando tanto sufrimiento a cientos de miles de niños», aseguran desde la ONG.