A partir del próximo 1 de agosto, España y el resto de países de la Unión Europea expedirán el pasaporte electrónico, según informó ayer Juan Crespo, inspector jefe de la Dirección General de la Policía, que participó en las jornadas sobre etiquetado electrónico de identificación por radiofrecuencia celebradas en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Crespo explicó que la puesta en marcha del documento electrónico es una iniciativa mundial que, de momento, ya llevan a cabo los países de la UE, Canadá y Estados Unidos, y afirmó que, según sus datos, éste último exigirá el pasaporte electrónico o visado a partir del próximo 26 de octubre. Además, la Dirección General de la Policía tiene previsto integrar en 2007 el pasaporte electrónico en el DNI electrónico, que se implantará progresivamente en España desde el 1 de marzo de este año.
El proyecto de este nuevo pasaporte corre a cargo de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO), que prevé la creación de un directorio común en un «futuro próximo» al que todos los países puedan acceder para certificar la autenticidad de los datos de los pasajeros. La privacidad de los datos de los individuos, entre ellos los de la imagen de la huella, está garantizada en el nuevo «documento de viajes», que estará basado en la tecnología RFID de identificación por radiofrecuencia.
Las etiquetas RFID están formadas por una antena y un chip que contiene la memoria donde se registran los datos de la etiqueta. Los expertos enumeraron ayer las ventajas de esta tecnología totalmente implantada en Estados Unidos que facilita la identificación de objetos a grandes distancias y que, a diferencia de los sistemas de código de barras, no necesita colocar el código en la mira del láser para revelar la información.