La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho público un comunicado en el que recuerda al Gobierno la necesidad de adoptar medidas concretas para evitar la discriminación fiscal que existe entre las distintas modalidades de ahorro, que, a su juicio, pueden condicionar la elección del consumidor respecto al destino de sus ahorros.
OCU indica que la neutralidad que persigue el proyecto de Ley del IRPF no se conseguirá si el tratamiento fiscal de las rentas del capital inmobiliario (alquileres fundamentalmente) es diferente al de las rentas obtenidas en inversiones mobiliarias (acciones, fondos, depósitos, etc.). Según el proyecto, las «rentas de ahorro» tributarán al 18% frente a los rendimientos obtenidos por el alquiler que, en función de los casos, pueden llegar a tributar hasta un 43%. La organización considera que la tenencia de inmuebles para alquilar «es un medio más de ahorro para el consumidor» y que el proyecto debería incluir estos rendimientos dentro de la «renta de ahorro». Esta medida, añade, contribuiría también a incentivar el alquiler.
Respecto a los planes de pensiones, OCU dice que la futura normativa eliminará el «escaso incentivo» que ya tenía ahorrar para la jubilación a través de ellos, al eliminar la reducción del 40%, vigente en la actualidad y aplicable en la recuperación de los planes de pensiones en forma de capital. Además, denuncia que el cobro en forma de renta vitalicia es hoy en día, con la oferta existente en el mercado, «una opción financieramente nefasta» que puede llevar a los consumidores a tomar decisiones de inversión equivocadas. Por ello, pide que la inversión para la jubilación permita que cuando se produzca el cobro, se tribute sólo por la ganancia obtenida en la denominada «renta ahorro» al tipo fijo, el 18% según el proyecto.
OCU solicita además que se incentive fiscalmente el ahorro para la jubilación no sólo a través de planes de pensiones, sino también mediante los seguros, fondos de inversión e, incluso, las acciones. «A ello no contribuirán precisamente los nuevos planes individuales de ahorro sistemático que la reforma propone, porque serán seguros individuales de vida suscritos con aseguradoras para constituir con las aportaciones una renta vitalicia, nada interesante para el inversor», explica.
Por último, la organización de consumidores opina que el Ejecutivo debería permitir a los consumidores utilizar como sistema de ahorro para comprar una casa, aparte de las llamadas «cuentas vivienda», otros productos como, por ejemplo, los fondos de inversión. También cree necesario garantizar que las inversiones realizadas en seguros, depósitos, bonos, obligaciones y vivienda habitual, antes de la entrada en vigor de la ley, mantengan los derechos de los contribuyentes, evitando así la aplicación retroactiva de la nueva norma.