Los últimos datos del Banco de España confirman que la inversión de ciudadanos extranjeros no residentes en inmuebles españoles alcanzó los 5.538 millones de euros en 2005. Esta cifra, que representa una caída del 16,7% respecto al año anterior, supone el segundo descenso anual consecutivo en esta modalidad de inversión.
Las viviendas españolas son cada vez menos atractivas para los extranjeros, según evidencian las estadísticas del Banco de España. Las razones se deben fundamentalmente al precio creciente de los inmuebles y a un paulatino aumento de los tipos de interés. Los extranjeros aumentaron durante 2003 un 17,2% la inversión que realizaron en España para adquirir inmuebles, lo que contrasta de manera espectacular con la caída del pasado ejercicio. La financiación que destinaron los extranjeros a adquirir una vivienda en España durante 2004 descendió un 6%.
Esta caída en la inversión obedece a las subidas que han experimentado los precios de los inmuebles en el último año. De esta forma, el precio de la vivienda nueva en 2005 creció un 10,3% (1.786 euros por metro cuadrado) y un 14,5% el de la vivienda de segunda mano (1.843 euros por metro cuadrado), según datos oficiales. Es precisamente esta afluencia de capitales al sector inmobiliario español, generalmente a segundas residencias ubicadas en la costa, la que ha contribuido a disparar los precios en los últimos ejercicios.
Estudios recientes del Banco de España referidos a enero de este año confirman la tendencia decreciente y apuntan a una caída de la inversión extranjera en inmuebles del 15%, por lo que es probable que en 2006 se mantenga este descenso iniciado en el año 2004.