La isla indonesia de Java se ha visto sacudida esta madrugada por un terremoto de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter que hasta el momento ha causado al menos 2.276 muertos, según el Gobierno del país, aunque otras fuentes hablan de 1.500. El epicentro del seísmo se situó cerca de la ciudad turística de Yogyakarta y del volcán Merapi, que la semana pasada entró en erupción. De momento no hay constancia de españoles afectados.
El terremoto tuvo lugar a las 5:54 hora local (0:54 en España), con el epicentro a 25 kilómetros de Yogyakarta (al norte de la costa del Océano Índico y 440 kilómetros al este de Yakarta), y a una profundidad de 17 kilómetros, según el Instituto Geológico de EE.UU.
Los lugares más afectados son Yogyakarta, Sleman, Gununkidul, Kulonrogo y Bantul. Esta última ciudad ha quedado prácticamente destruida, según han dicho testigos al diario digital «Detikcom».
El Gobierno indonesio ha ordenado el traslado inmediato de tiendas de campaña, agua potable, comida y medicinas a los campamentos de desplazados, situados en la falda del Merapi.
Los vulcanólogos no descartan una posible relación entre el terremoto y la actividad volcánica registrada en las últimas semanas por el Merapi. Además, el seísmo podría incrementar esta actividad.
No hay españoles afectados
El embajador de España en Indonesia, Dámaso de Lario, y el cónsul, Luis Mateos, han asegurado que la colonia española en este país se encuentra perfectamente. Además, han confirmado que un grupo de turistas españoles alojado en el hotel Meliá Yogyakarta está también a salvo.
Por su parte, la delegación española de Cruz Roja que trabaja en la región está evaluando, junto a la Cruz Roja local, la situación para determinar si hace falta el envío de ayuda humanitaria. En Bantul, las ONG tenían preparado un gran dispositivo de emergencia por si el Merapi volvía a entrar en erupción, que ahora será utilizado para socorrer a las víctimas del terremoto.