Ser profesor en los colegios españoles va camino de convertirse en una profesión de riesgo. Los ataques verbales y físicos a los docentes son una realidad y un grave problema que es necesario atajar, según indica un informe presentado ayer por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF).
Los datos de este estudio resultan cuanto menos preocupantes: uno de cada diez profesores de Secundaria ha sufrido alguna vez agresiones físicas y siete de cada diez, ataques verbales. De este modo, el 73% de los docentes ha padecido durante su carrera alguno de estos comportamientos violentos, sobre todo por parte de alumnos de entre 12 y 16 años.
Los insultos, descalificaciones, etcétera, se viven en las aulas con diferente intensidad. El 79% de los profesores lo padecen repetidamente, el 13% frecuentemente y el 8%, todos los días.
La falta de respeto es otra de las actitudes negativas que muestran los estudiantes de forma habitual, de tal forma que ocho de cada diez docentes encuestados declaran haber padecido este problema, sobre todo mientras imparten las clases, pero también fuera del centro y del horario escolar. Y en este sentido apenas se aprecian diferencias entre Primaria y Secundaria.
Sin embargo, en Primaria (con estudiantes de entre 6 a 12 años), algunos porcentajes se reducen. Por ejemplo, el 7% del profesorado ha sufrido ataques físicos y el 47% agresiones verbales.
Este tipo de situaciones ha pasado factura al profesorado. Así, el 62% declara haber alterado su vida habitual tanto en el trabajo como en casa; casi la mitad admite estar desmotivado para acudir a su trabajo, y un 12% reconoce que siente miedo al entrar en las aulas. Uno de cada cinco profesores de Secundaria ha llegado incluso a solicitar la baja médica como consecuencia de algún tipo de agresión.
Ayuda psicológica y jurídica
La Comunidad Valenciana es una de las autonomías más afectadas por este creciente fenómeno. Un total de 80 profesores de centros escolares públicos de esta comunidad, tanto de Primaria como de Secundaria, han pedido ayuda psicológica y jurídica en tres meses por sentirse acosados por sus alumnos en las aulas.
Según datos de la Consejería de Educación, en el curso 2003-2004 se registraron un total de 2.041 bajas por enfermedades como ansiedad y depresión, entre otras. Esta cifra representa un 12,6% del total de las bajas por incapacidad temporal entre los profesores que imparten clases en los colegios e institutos valencianos.
Para hacer frente a esta situación, la Consejería ha activado un plan de prevención y el sindicato de profesores ANPE ha habilitado un teléfono de atención al profesorado, que ha denominado Observatorio Sociológico.
En tres meses, este teléfono ha atendido 80 casos. De ellos, el 68% han sido profesores de Secundaria, frente a un 32% de maestros de Primaria. Respecto al tipo de asistencia demandada, el 43,75% solicitó ayuda jurídica, el 31,25% psicológica y el 25%, ambas a la vez.