Un informe publicado por Education International (EI) con motivo del Día Mundial del Docente asegura que los gobiernos de todo el mundo deben mejorar los salarios y condiciones laborables en educación para evitar la predecible falta de 18 millones de docentes y alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de educación para todos para el año 2015.
«Cuarenta años después de que la comunidad internacional adoptase unánimemente estos excelentes principios, la mayoría de los países están todavía muy lejos de aplicarlos», dijo el director general de EI, Thulas Nxesi. Como federación sindical global que representa a 29 millones de docentes en más de 160 países, EI está bien situada para informar sobre cuestiones educativas en todo el mundo.
Los gobiernos deben invertir en mejoras significativas para las condiciones de vida y de trabajo de los docentes, para poder así cambiar el deterioro de su nivel de ingresos, que ha caído por debajo de la mayoría de las profesiones, según explicó Nxesi. «Con la gran mayoría de los docentes del mundo en situación de pobreza, es cada vez más difícil reclutar y mantener a los docentes», dijo el director general de EI.
Se debe reconocer a los docentes como socios en la realización de políticas, implicarles en la dirección de las instituciones educativas y proteger la libertad académica, según se afirma en este informe, que expresa además una profunda preocupación sobre la tendencia cada vez mayor a la privatización. «La educación es un bien público, no un producto de consumo que se compre y venda para obtener un beneficio», dijo Nxesi. «Los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar que la educación sea accesible para todos, no sólo para una reducida élite», concluyó.