La firma Starbucks impide que Etiopía registre su café, con lo que priva a los agricultores de unos 50 millones de libras (casi 75 millones de euros), según denunció ayer la ONG Oxfam. El gigante estadounidense del café, con una facturación de 7.800 millones de dólares (unos 6.217 millones de euros) en lo que va de año, evitó que este país del Cuerno de África asegurase la protección de marca registrada a dos de sus granos más conocidos, el Sidamo y el Harar, explicó la organización.
Si esta iniciativa de Etiopía, uno de los países más pobres del mundo, hubiese tenido éxito, el país africano podría controlar el uso de los granos en el mercado, dando a los agricultores un precio más cercano al minorista y asegurando unos 48 millones de libras extra (unos 71 millones de euros), dijo Oxfam.
Un comunicado el Ministerio etiope de Asuntos Exteriores aseguró que la marca registrada para los granos de café Sidamo, Harar y Yirgacheffe «habría permitido a este país incrementar su poder de negociación a través del control de los nombres, y en último término llevar una participación mayor del precio minorista en el mercado mundial».
Por su parte, Starbucks negó estar detrás del intento de bloqueo de la Asociación Nacional del Café de Estados Unidos (NCA) y la Oficina de Patentes y Marcas Registradas, también de Estados Unidos (USPTO). «No hemos estado involucrados en intentar bloquear los intentos de Etiopía. No hemos hecho que se involucre la NCA, de hecho ha sido al revés. Ellos fueron los que nos han contactado sobre esto», declaró a la emisora de la BBC el representante de la compañía, Dub Hay.
A pesar de ello, Oxfam indicó que cree que Starbucks es el instigador de la acción de bloqueo. «Hemos oído de una serie de fuentes que de hecho Starbucks estaba involucrada en la alerta a la asociación del café estadounidense para bloquear estas aplicaciones», dijo Jo Leadbetter, integrante de la ONG. Oxfam señaló además que Starbucks y otras compañías cafeteras deberían firmar acuerdos voluntarios sobre derechos para reconocer la propiedad de Etiopía de los nombres de cafés, independientemente de que se hubiera establecido una protección de marca registrada.