Los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) confirman que en diciembre disminuyó en cuatro puntos porcentuales el Índice de Confianza del Consumidor (ICC-ICO), situándose en el 82,3%, frente al 86,3% registrado en noviembre.
Además, según la misma fuente, el índice parcial de situación actual cayó 3,8 puntos respecto a noviembre y el de expectativas descendió 4,3 puntos. Ello se debe a que la economía española, el empleo y la economía familiar despertaron una menor confianza entre los consumidores. Las peores expectativas también explican un descenso de 1,1 puntos en términos interanuales en el Índice de Confianza del Consumidor. No obstante, el ICC-ICO aumentó en el cuarto trimestre hasta el 85,2% respecto al 83,5% registrado el trimestre anterior.
Según el ICO, la peor valoración de la evolución económica reciente puede deberse a la elevación del tipo de interés de referencia por parte del BCE y el mayor precio del petróleo en términos medios en diciembre. Además, de la información emitida por el BCE parece deducirse que las subidas de tipos continuarán, lo que puede explicar el notable incremento de las expectativas al respecto, añadió la misma fuente.
La caída de la confianza del consumidor se debe, según el ICO, al retroceso de sus dos indicadores parciales y de los tres componentes que lo integran. Este indicador, que se elabora desde septiembre de 2004, es la media aritmética de los indicadores de situación presente y futura de la economía española desde las expectativas del consumidor. Una lectura por encima de 100 indica una percepción favorable/optimista de los consumidores y por debajo de 100 una percepción negativa/pesimista.