Estados Unidos debe implicarse en la lucha contra el cambio climático, según solicitaron al presidente del país, George W. Bush, los directivos de diez grandes compañías estadounidenses. «Podemos y debemos tomar rápidas acciones para establecer un enfoque coordinado destinado a la protección del clima», señalaron en una carta dirigida al máximo mandatario del país.
Unidos bajo el nombre de Sociedad Estadounidense de Acción sobre el Clima (USCAP), los responsables de empresas como Alcoa, BP America, DuPont, Caterpillar, General Electric, Duke Energy o Lehman Brothers pidieron la intervención gubernamental para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, de las que precisamente Estados Unidos es el máximo responsable.
El Congreso tiene que promulgar una legislación encaminada a reducir en una década las emisiones en un 10% respecto a las actuales y a que, para 2050, hayan caído un 60%, según pidió USCAP. «La ciencia del calentamiento global es clara. Sabemos lo suficiente como para actuar ahora. Debemos actuar ahora», señaló Jim Rogers, primer ejecutivo de Duke Energy. «Pedimos al Congreso que no espere a una nueva Administración», añadió desde Environmental Defense su presidente, Fred Krupp. El establecimiento de los topes y la creación de un mercado de carbón, como el que existe en Europa, «desatará el espíritu emprendedor de Estados Unidos. La gente introducirá innovaciones cuando estén claras las normas que regirán el mercado en el futuro», aseguró Jeffrey Immelt, presidente ejecutivo de General Electric.
Firmada además por cuatro grandes organizaciones ambientales, esta carta se dio a conocer antes del discurso sobre el Estado de la Unión que tenía que ofrecer Bush ante el Congreso. Parte de este discurso iba a abordar el tema de la innovación tecnológica como clave para el freno de las emisiones, según adelantó un portavoz de la Casa Blanca, que rechazó la fijación de un sistema de cuotas en Estados Unidos.