Los años de investigación y la preocupación de los pescadores han permitido la próxima designación de El Cachucho -frente a la localidad asturiana de Ribadesella, en pleno corazón de la costa cantábrica- como zona marítima protegida.
El Senado está a punto de aprobar la Ley de Parques Nacionales para defender los hábitats marinos. Y presumiblemente El Cachucho llevará este título, lo que permitirá aumentar la protección sobre este enclave natural.
«Los Picos de Europa fueron el primer Parque Nacional de España. El Cachucho son los Picos de Europa del mar, porque será el primer parque marino. Tiene una extensión similar y está en frente del macizo montañoso», señala Francisco Sánchez, del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
El Oceanográfico de Santander ha sido el promotor de la iniciativa de protección de El Cachucho, una montaña marina situada a 65 kilómetros de la costa de Ribadesella. La gente de la mar conoce también este paraje con el nombre de Le Danois, pero «el Ministerio de Medio Ambiente bautizará la zona protegida con el nombre español», indica Francisco Sánchez.
Más de 500 especies
El Cachucho es uno de los nombres que se da a la palometa roja, muy abundante en la zona. El altiplano marino surge por su lado norte desde una profundidad de 4.000 metros hasta alcanzar los 450 bajo el nivel del mar en su parte más elevada y los 600 en sus escarpes hacia la sima. A partir de ahí, cae en picado en una de las mayores pendientes conocidas del Atlántico Norte. El afloramiento de aguas abisales fertiliza el entorno y proporciona un soporte rocoso para más de 500 especies biológicas.
A partir de campañas realizadas para conocer el impacto en la zona de un arte pesquero de arrastre -el tren de bolos- se ha podido documentar El Cachucho. De ahí surgió el informe «Trebol», que afirma que en esta zona sólo un 15% de lo pescado con este arte son especies comerciales. El resto, los descartes, sufren una seria mortandad al ser elevados desde las profundidades hasta la superficie.
Además de la zona asturiana, Medio Ambiente protegerá el Banco de Galicia, el Canal de Menorca y el Cabo de Creus. Sánchez indica que la red europea de zonas marinas protegidas busca no sólo preservar el ecosistema, sino también permitir una gestión eficaz de las pesquerías: «Hasta ahora, las cuotas limitan las capturas sin tener en cuenta los ecosistemas. La estrategia de la Unión Europea pretende que las pesquerías sean sostenibles».