La presencia de pandillas que violan y secuestran a los haitianos y luchan contra los cuerpos de paz de la ONU preocupa mucho al Gobierno de Haití, que estudia aprovechar los recursos provenientes del alivio de su deuda externa a mejorar la seguridad del país en vez de dedicarlos a combatir la pobreza, como así se lo han reclamado las ONG.
Según el ministro de Finanzas, Daniel Dorsainvil, Haití necesita modernizar su policía, construir prisiones y formar a los jueces. «Una de las prioridades clave en el presupuesto de este año será la seguridad y el fortalecimiento del sistema de justicia», dijo Dorsainvil en la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala.
Este organismo, con sede en Washington, ha acordado perdonar unos 525 millones de dólares de deuda del país para 2009, argumentando la posición de Haití como la nación más pobre del continente americano.
Este país, que es parte de un programa global más amplio de alivio de deuda utilizado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), recibirá una condonación de 20 millones de dólares en los próximos dos años.
Grupos de presión y ONG han prometido continuar exhortando al Gobierno haitiano para que dedique este dinero a ayudar a la gente más pobre, que no tiene acceso al agua potable, a medicinas y a una alimentación adecuada.