Ninguno de los hijos de «Adelfa», la hembra de lince primeriza que dio a luz a tres cachorros la pasada semana en El Acebuche (Doñana), ha podido finalmente salir adelante.
Uno de ellos fue canibalizado por la propia «Adelfa» nada más nacer, mientras que los otros dos han fallecido tras no poder superar las malas condiciones en que fueron recogidos por los técnicos del centro de cría en cautividad tras ser abandonados.
El primero de ellos murió a las 36 horas de nacer y el segundo, a las 70 horas y se sospecha de la misma causa en los dos casos. Las necropsias que se harán a los cadáveres desvelarán el motivo de su muerte.
El parto se produjo el jueves con normalidad y la hembra mostró buen instinto en muchos aspectos, aunque estuvo deficiente en algunos otros, no atendiendo debidamente a dos de los cachorros, y canibalizó al tercero, que no se pudo llegar a comprobar si había nacido con vida.
Los técnicos de El Acebuche creen que la madre pudo entender que los cachorros no saldrían adelante y por eso desistió de cuidarlos.