El centro de cría en cautividad del lince ibérico en El Acebuche, en el Parque Natural de Doñana, ha perdido a uno de sus nuevos inquilinos. Una de las crías nacidas este año ha fallecido por causas accidentales mientras era separada por su madre de una pelea en la que se había enzarzado con sus hermanos.
La responsable del programa de cría en cautividad, Astrid Vargas, informó ayer que el accidente se produjo hace unos días. «Esperanza», la madre, medió para separar a su camada en una de las peleas habituales en estos felinos cuando superan sus primeras semanas de vida. Pero no controló sus fuerzas y asestó varios mordiscos mortales sobre el tórax de su hija «Doñana». Pese a que los cuidadores acudieron rápidamente a auxiliar a la pequeña, ésta moría al de unos minutos debido a las graves heridas.
La necropsia reveló que el cachorro presentaba cinco costillas partidas y varias perforaciones en pulmón, aparte de otros traumatismos de menor gravedad.
«Esperanza» es una hembra criada en El Acebuche. Fue rescatada cuando sólo era un cachorro y alimentada a biberón por los técnicos del centro. Ello complicó su proceso de socialización con ejemplares de su especie por lo que, a veces, no logra controlar la fuerza con la que maneja a sus cachorros, según explicó Vargas.
Las agresiones entre estos felinos a las pocas semanas de su nacimiento son habituales. En las nuevas camadas nacidas este año, los técnicos que vigilan a las crías han tenido que intervenir en al menos cuatro peleas para evitar males mayores.