El instituto de investigación Azti, dependiente del departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, ha presentado los datos de la campaña Bioman -una de las tres que había encargado la UE-, que ponen de manifiesto que la anchoa no presenta una recuperación sustancial. La percepción del estado actual del recurso se obtendrá del análisis científico del conjunto de la información disponible, que incluye los resultados provisionales de las campañas Bioman -realizada por Azti-Tecnalia- y Pelgas y Rastrillo -realizadas por el instituto francés Ifremer-.
El Comité Científico y Técnico de la Pesca de la UE se pronunciará una vez tenga en su poder los resultados de las tres campañas. Este organismo propondrá, en función de los mismos, continuar la veda de la anchoa en el Golfo de Vizcaya o, por el contrario, reabrir la pesquería en el segundo semestre del año. Los expertos de dicho Comité se reunirán a partir del lunes en Ispra (Italia) para estudiar la situación de la anchoa.
La campaña Bioman se ha basado en el método de producción diaria de huevos. Se estima un aumento moderado tanto de la producción diaria total de huevos de anchoa, como de la estima provisional de biomasa, que alcanza unas 25.300 toneladas frente a las 21.400 de 2006. Según esta estimación provisional, tras la realización de los análisis científicos pendientes, se constataría la situación del «stock» de la anchoa por debajo de la biomasa de precaución (33.000 toneladas).
En relación a la gestión de recursos como la anchoa, de vida corta y alta variabilidad, la incertidumbre asociada a la percepción del estado de la población hace conveniente aplicar el enfoque de precaución, protegiendo el recurso cuando se encuentre a bajas biomasas y con capacidad reproductiva disminuida.
