Si se dispone de un sistema de calefacción centralizada que emite molestos ruidos, se debe tener en cuenta varias opciones para lograr reducirlos. Si funciona bien y da calor hay que evitar renovar el sistema. Así, y con un ligero mantenimiento, se podrá evitar tener que realizar un gran desembolso.
Lo primero que se ha de comprobar es si las abrazaderas de las tuberías transmiten los ruidos de desagüe a las paredes. Si sucede esto, se deberá soltarlas un poquito e introducir entre la tubería y la abrazadera un trocito de espuma o fieltro.
Asimismo puede haber aire en el circuito de calefacción, por lo que será necesario realizar un purgado de todos los radiadores de la casa. Por último, se ha de tener en cuenta que la responsable de éstos molestos ruidos puede ser una presión insuficiente del agua. Si el sistema de calefacción conforma un circuito cerrado se debe aumentar la presión en la llave de mando. Si por el contrario el circuito es abierto se deberá alzar la cisterna de expansión.
Si siguiendo estos simples consejos no se logra resolver el problema, será necesario consultar a un fontanero para comprobar si se puede seguir manteniendo la vieja caldera o, finalmente, será necesario cambiar la instalación.