A la hora de realizar una mudanza resulta completamente imprescindible embalar todos los objetos para conseguir que lleguen a su destino sanos y salvos, máxime si se trata de objetos ornamentales frágiles cómo jarrones u elementos de cristal, que deberemos recubrir profusamente con papel de periódico o bien con plástico de burbujas.
También resulta muy interesante reforzar lo máximo posible los embalajes de las cajas, para lo que es muy recomendable utilizar cinta de embalar. Conviene evitar quedarnos cortos con la cinta para no tener que recoger el contenido de una caja que estemos trasladando si el fondo de ésta se abre.
Para que además de la cinta de embalar sea el propio contenido de la caja el que refuerce el embalaje podremos emplear un truco muy utilizado por los tenderos para cerrar las cajas de cartón. Consiste en cerrar los dos laterales más largos de la caja y colocar uno de los laterales más cortos por debajo de uno de los largos y el otro por encima. Repita la operación con el otro lateral corto hasta conseguir cerrar la caja de una forma similar a la fotografía y luego ciérrelo bien con cinta de embalar. Así no tendrá problemas para trasladar cualquier tipo de objetos.