La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha patentado un sistema que, a través de radiaciones electromagnéticas, acelera el crecimiento del césped y previene el daño por heladas. Vicente González, catedrático de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica de Telecomunicación de la UPM y creador de esta técnica, afirma que podría aplicarse en campos de fútbol y en lugares con céspedes de importante valor económico o histórico.
El nuevo sistema es una alternativa a los procesos utilizados actualmente para acelerar el crecimiento de la hierba, basados en la fertilización química y el uso de fuertes niveles de riego. Según la Universidad, estos procedimientos «plantean problemas de arificación de raíces y exceso de paja, que pueden conllevar la necesidad de replantar el césped». Además de evitar estos problemas, la UPM afirma que el uso de la radiación electromagnética «permite, de forma simultánea, la prevención del daño por heladas».
La técnica en cuestión consiste en someter al césped a una irradiación de ondas electromagnéticas, de magnitud suficiente y con una frecuencia comprendida entre 1 y 100 GHz, para provocar la aceleración del metabolismo de las plantas y demás microorganismos que componen el césped y su entorno vivo.
De esta forma mejora la aireación y penetración del agua en el terreno, y la eliminación de obstrucciones a los nutrientes. También se favorece la conversión rápida de la materia orgánica en abono beneficioso, así como el desarrollo del plantón y su consolidación, y la resistencia del césped.
Protección frente a las heladas
Otra aplicación del nuevo procedimiento es como sistema de protección frente a las heladas invernales. Por la vibración molecular del agua producida en los elementos irradiados, suelo y la propia atmósfera, es posible mantener y elevar la temperatura respecto a la existente en el exterior.
La Politécnica señala que esto es especialmente rentable para los céspedes usados en eventos deportivos, que deben permanecer en perfecto estado todo el año. Actualmente, la mayoría de los estadios de fútbol tienen instalados hilos térmicos en el césped o recurren a su recubrimiento con plásticos para evitar que se hiele.