El pez tilapia es un sabroso pez originario de África Oriental al que hasta ahora se le reconocían sus propiedades nutritivas. Sin embargo, investigadores keniatas han descubierto que, además, este pez es un gran aliado en la lucha contra la propagación de la malaria.
El pez tilapia come la larva del mosquito que transmite la enfermedad a los seres humanos, de modo que en el hábitat de estos peces, la presencia del mayor transmisor de malaria es menos. Por este motivo, el pez ha sido introducido en estanques abandonados en el oeste del país, con el objetivo de reducir la propagación de esta grave enfermedad. La introducción artificial de este pez en acuíferos podría complementar otras acciones ideadas para paliar la población de mosquitos y multiplicar así sus efectos. La búsqueda de nuevas soluciones es ya una necesidad de primer orden, ya que los mosquitos son cada vez más resistentes a los pesticidas empleados en su erradicación.