La cadena norteamericana de cafeterías Starbucks ha anunciado que retirará de la venta alrededor de 250.000 tazas infantiles de plástico de fabricación China porque, en caso de romperse, pueden representar un peligro para el usuario.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos ha aconsejado a los consumidores que tengan esas tazas, que dejen de utilizarlas. De romperse, podrían quedar pequeños trozos o partes con aristas afiladas que, en caso de ingerirse, pueden causar asfixia u otras heridas a los menores.
Según Starbucks, ya se han registrado dos casos en que esos artículos se rompieron y los pequeños se tragaron por accidente trozos desprendidos y empezaron a mostrar síntomas de asfixia.
Las tazas afectadas son las denominadas «Dot Red Ladybug», «Dash Green Turtle», «Bunny Pink» y «Chick Yellow». Todas se vendían de forma exclusiva en establecimientos que la cadena tiene en Estados Unidos.
El caso Mattel
La compañía Mattel anunció a primeros de agosto la retirada del mercado español de más de 500.000 juguetes peligrosos por su alto contenido de sustancias tóxicas, como plomo en sus pintura y pequeños imanes con posibilidades de desprenderse.
En concreto, la juguetera estadounidense comunicó su intención de retirar el coche «Sarge», de la película de dibujos animados Cars, por contener niveles de plomo superiores a los permitidos. Además, la empresa mantiene su compromiso de cambiar cerca de medio millón de unidades de la marca Polly Pocket y accesorios de Barbie y su perrita Tañer, que llevan elementos magnéticos, al tratarse de piezas de pequeñas dimensiones mal fijadas que podría llegar a ser ingeridas por los niños.
Según han confirmado fuentes de la empresa a CONSUMER EROSKI, el proceso de retirada aún continúa. Mattel se ha puesto en contacto con sus puntos de venta para impedir que dichos productos vuelvan a las estanterías y tiene la intención de entregar un juguete nuevo con valor equivalente al defectuoso. Los consumidores pueden conocer si poseen un juguete afectado por la retirada llamando al teléfono gratuito 900 10 23 90.