Si se decide cambiar las tuberías de la instalación de agua caliente sanitaria, o realizar uno mismo la instalación en una casa que se esté construyendo es importante comprobar la estanqueidad del circuito antes de abrir la toma de agua general para evitar y detectar posibles fugas.
Para realizar este proceso es necesario disponer de una bomba de comprobación, conocida popularmente como bombín. Estas bombas disponen de un tanque que debe llenarse de agua, luego hay que accionar la palanca para que se bombee el agua al interior del circuito de tuberías que se han soldado o unido a rosca para comprobar su estanqueidad. Generalmente para unir la bomba de comprobación al circuito será necesario colocar en éste un elemento de unión macho para enroscarlo al final de la manguera por la cual se bombea el agua.
Una vez se hayan unido el circuito y la bomba de comprobación y se haya tapado la otra parte de la instalación con un tapón roscado, habrá que introducir el agua accionando la manivela hasta alcanzar una presión de 3 kilos. Mantener el aparato conectado durante un día y comprobar que la presión indicada por el manómetro de la bomba no haya bajado, puede variar ligeramente, y cerciorarse visualmente de si existen fugas o rastros de agua a lo largo del circuito. Si hay fugas se deberán reparar las uniones, si son roscadas introduciendo estopa en las roscas y si la fuga se ha producido en un elemento soldado volviendo a realizar la soldadura. No obstante, antes de proceder con la reparación se deberá sacar todo el agua que se introdujo previamente con la bomba de comprobación y secar bien las partes que se vaya a unir antes de volver a repetir el proceso.