El Instituto Cervantes pretende doblar su capacidad docente en los próximos cinco años, según dijo ayer su máxima responsable, Carmen Caffarel, durante la reunión anual del Patronato de la institución, donde se pusieron de manifiesto sus futuras líneas de actuación.
Caffarel adelantó las claves de un plan estratégico que quiere duplicar el número de matrículas y diplomas y aumentar sensiblemente el de centros en el próximo quinquenio, «siempre que las dotaciones presupuestarias lo permitan». El presupuesto del Cervantes este año es de 89,41 millones de euros, dotación que se incrementará un 12% en 2008, hasta llegar a los 100,5 millones.
La pretensión del plan quinquenal es pasar de las actuales 42.000 matrículas a 300.000 en 2012 y alcanzar los 92 centros en 49 países, frente a los 73 actuales en 42 países previstos para finales de 2008.
El Cervantes emplea a 1.500 personas en toda su red. Estados Unidos, Canadá, Asia Pacífico, Brasil y África subsahariana serán las zonas de expansión prioritaria en los próximos cinco años. En concreto, se abrirán paulatinamente centros en Belo Horizonte, Florinópolis, Recife, Seul, San Francisco, Boston, Houston, Los Ángeles, Toronto, Montreal, San Petersburgo, Salónica, Kiev Ankara, Hong Kong, Johanesburgo, Lagos y Dubai.