Los usuarios de Internet en Francia que se descarguen habitualmente música y películas se arriesgan a perder el acceso a Internet, de acuerdo con un nuevo sistema antipiratería presentado el viernes. El acuerdo tripartito entre los proveedores de servicios de Internet, el Gobierno y los propietarios de derechos de películas y discos es un regalo para la industria musical, que ha estado solicitando este tipo de medidas para detener las descargas ilegales que están devorando sus ventas.
Según el acuerdo, redactado por una comisión presidida por el consejero delegado de la FNAC, uno de los mayores comercios de venta de música y películas, los proveedores de servicios distribuirán mensajes de advertencia a los consumidores que descarguen archivos de forma ilegal. Si los usuarios ignoran estos mensajes, sus cuentas podrían ser suspendidas temporalmente o completamente canceladas.
La labor de decidir en qué casos se enviarán mensajes electrónicos de advertencia a los usuarios de Internet corresponderá a una autoridad independiente que se establecerá para tal fin y estará supervisada por un juez. El acuerdo también genera obligaciones para las compañías cinematográficas y discográficas, que se comprometen a hacer sus obras accesibles a través de Internet más rápidamente y a retirar barreras técnicas como las que impiden que las pistas de música puedan leerse en ciertos reproductores.