La música digital, en especial el archivo de compresión de audio mp3, ha convertido el PC en una discoteca. Para nutrirla hay que ‘rippear’ (extraer las pistas) los CDs (e incluso las casetes y vinilos), descargar canciones de Internet o comprarlas en alguna de las numerosas tiendas online de música. Desde el PC las canciones se pueden grabar en un CD para escucharlas en cualquier sitio o pasarlas a los populares reproductores portátiles de MP3 de bolsillo. Pero no hace falta que salgan del ordenador; cualquier modelo actual viene equipado con tarjetas de audio y vídeo, lector de CDs y, por supuesto, altavoces.
Tanto para reproducir CDs como para escuchar los archivos de música almacenados en el ordenador existe una variada oferta de programas, muchos de los cuales también sirven para ver vídeos. Los usuarios de Mac lo tienen más sencillo, pues la combinación iTunes (audio) y Quicktime (vídeo) resuelve los problemas. Los usuarios de Windows deben optar entre quedarse con la opción instalada por defecto, Windows Media Player -de la que también existe una versión para Mac-, o aventurarse entre la gran variedad de reproductores de audio y vídeo para el sistema operativo de Microsoft, casi todos gratuitos.
Lo que ocurre es que existen numerosos formatos, tanto de vídeo como de audio, y no todos son legibles por cualquier reproductor. Además hay distintos algoritmos para comprimir/descomprimir audio y vídeo, llamados codificadores o ‘codecs’. Los codecs disminuyen el tamaño del archivo con la mínima pérdida de calidad, y para reproducir audio/vídeo hace falta el mismo codec con el que fue comprimido. Este problema se resuelve instalando los que necesitemos, como DivX, XviD y MPEG, en vídeo o AC3, OGG en audio. Es posible descargar un ‘pack de codecs‘ para instalar todos de golpe, aunque no es una opción muy recomendable porque puede ocasionar algún conflicto a la hora de reproducir que armará un lío al común de lo usuarios, y provocará que haya que deshacerse de todos para instalar por separado los necesarios.
Mil caras
Casi todos los reproductores soportan los formatos de sonido (como MP3) y codecs (codificador/decodificador) más habituales y sirven para organizar, editar e incluso compartir la biblioteca musical. También incluyen la posibilidad de instalar skins (modelos distintos de interfaz), visualizaciones de imágenes al compás de la música y otras prestaciones como escuchar la radio online, imprimir carátulas, etc, preinstaladas o a través de plug-ins (programas de diferentes proveedores de software para ampliar sus capacidades).
Al margen de su interfaz y las posibilidades de personalizarlo, lo más importante es la compatibilidad con lo distintos formatos de música y vídeo y su sincronización con los distintos reproductores portátiles de MP3 del mercado. Algunos se mantienen como reproductores de música más ‘puros’ (como Winamp, aunque ya es capaz de reproducir vídeos), mientras que otros apuestan por el ‘todo en uno’, donde a las diversas posibilidades para extraer y grabar música y cambiar de formatos se une la integración con tiendas de música y dispositivos portátiles.
Al gusto del consumidor
Aunque en Internet se pueden encontrar diversas comparativas y calificaciones (como las de Cnet), al usuario no le quedará otra que descargarse distintos reproductores y probar hasta dar con el que más se ajuste a sus gustos y necesidades. Dependerá si quiere un programa sencillo para escuchar música sin más o prefiere uno que le resuelva todas las necesidades (organización, extracción, grabación, comprar música…) a cambio de un funcionamiento más complejo y de ceder más recursos del sistema. Por supuesto, si dispone de un reproductor portátil, deberá comprobar su perfecta sincronía con éste. Entre las decenas de programas para gestionar música y vídeo en el PC, hay unos pocos favoritos de la mayoría de usuarios:
- Windows Media Player (www.microsoft.com/windowsmedia)
- Nullsoft Winamp (www.winamp.com)
- RealNetworks RealPlayer (www.real.com)
- Musicmatch Jukebox (www.musicmatch.com)
- Apple iTunes (www.apple.com/itunes)
- JetAudio (www.jetaudio.com)
- Sonique (http://sonique.lycos.com)
- J. River Media Jukebox (www.jriver.com)
El reproductor de Microsoft ya va por la versión 10 (sólo para XP). El usuario que utilice el sistema operativo Windows lo encontrará preinstalado en alguna de sus versiones (aunque recientemente, en cumplimiento de las sanciones de la Unión Europea, Microsoft creará una versión de Windows sin Media Player). Además de los formatos de audio y vídeo de Microsoft (WMA y WMV), maneja sin problemas otros muchos como WAV, MP3, AVI, MPEG, etc. Se pueden crear listas de reproducción y las últimas versiones permiten ‘ripear’ CDs en wma o mp3. Es compatible con un gran número de reproductores portátiles e integra tiendas y servicios para descargar música, como MSN Music Service.
Clásico y muy popular, WinAmp es famoso por ofrecer un sinfín de plug-ins y skins -con animaciones y transparencias- para personalizar el reproductor. Incluye un botón (crossfader) para enlazar el final de una canción con el principio de la siguiente y se puede asociar al editor de listas de reproducción información sobre los temas así como carátulas o fotos del artista. Aunque es un especialista en música, las nuevas versiones reproducen vídeos AVI y MPEG, pero consumen mucha más memoria que las anteriores (Winamp 2.x o Winamp Classic), lo que las hace bastante más lentas. Existen muchas emisoras de radio para WinAamp. Para ‘ripear’ o grabar CDs hay que adquirir la versión de pago (15 dólares).
Es compatible con una gran variedad de dispositivos portátiles, incluido el iPod, el popular reproductor de Apple. También puede ‘tostar’ (grabar) CDs, pero por defecto lo hace en el formato AAC, muy poco compatible. Si no se pone cuidado en la instalación, tomará el control de todos los archivos de audio y vídeo: se convertirá en el reproductor por defecto. Es uno de los más utilizados para el streaming (la música y los vídeos se reproducen sin descargarlos) y por tanto es muy habitual entre las emisoras de radio de Internet. Integra su Music Store, cuyas descargas son compatibles con la mayoría de reproductores MP3. Ofrece una versión ‘premium’ que introduce más prestaciones.
Con una interfaz muy atractiva, Musicmatch es altamente personalizable y dispone de muchas prestaciones y opciones para grabar y extraer música del CD, aunque no es de los más rápidos. Soporta la mayoría de formatos de audio (incluido MP3Pro) y permite reproducir vídeo. Si no se especifica lo contrario, también se convierte en el reproductor por defecto. Se pueden compartir las listas de reproducción con otros usuarios (aunque no dispongan de Musicmatch), dispone de 800.000 canciones a bajo precio en su servicio On Demand y de aplicaciones extra en la versión de pago, que incluye emisoras de radio.
Programa específico para archivos de audio, especialmente indicado para sincronizar con la iPod y adquirir canciones en la tienda online de Apple (iTunes Music Store), que se pueden escuchar en hasta cinco PCs diferentes o en la iPod. Existen versiones para Mac y Windows. Extrae (en formato AAC o MP3) y graba CDs y organiza toda la música del PC. Con la versión 4.7 es posible transferir imágenes a la iPod Photo. La solución de Apple para vídeo es el reproductor QuickTime.
Reproduce 57 formatos de audio y vídeo, lo que le convierte en el reproductor ideal para escuchar emisoras de radio online y no tener que cambiar constamente de RealPlayer a WMP. También sirve para ‘ripear’, grabar y convertir distintos tipos de archivo (excepto MP3).
La nueva versión corrige errores de las anteriores e incluye alguna mejoras, como el soporte al formato Ogg Vorbis (OGG, el MP3 del software libre). Incluye múltiples visualizaciones y un completo editor de listas de reproducción. Destaca su bajo consumo de procesador y memoria.
Sencillo de utilizar y compatible con muchos tipos de archivo. Reproduce vídeos y graba CDs.
Los aficionados al software libre, también tienen a su disposición una amplia variedad de reproductores para escuchar música con el PC.