Las agencias inmobiliarias sitúan entre 4 y 6 meses el tiempo medio que se necesita en la actualidad para vender una vivienda por una caída de la demanda fomentada por el sentimiento de que los precios van a bajar.
Ante esta situación, las agencias están recomendando a sus clientes rebajar sus pretensiones económicas y esforzarse por mejorar la presentación del producto, al tiempo que sugieren a los potenciales compradores que se adelanten a un posible repunte del mercado y presenten ofertas por los inmuebles que les interesen porque no sería prudente esperar más tiempo a la espera de una posible bajada que nadie sabe si se producirá.
De hecho, según sus datos, en el mes de noviembre se ha experimentado un ligero repunte de la demanda, lo que podría indicar que compradores e inversores selectivos han comenzado a tomar posiciones ahora que son buenas las condiciones de negociación con los vendedores.
Las principales agencias inmobiliarias consideran que es un buen momento para comprar una vivienda, ya que hay gran variedad en el mercado, los precios se han ajustado a lo que en realidad valen los inmuebles y los propietarios parecen proclives a aceptar ofertas.