Las bajas temperaturas que se registran en España dispararon ayer la demanda de energía eléctrica hasta un nuevo récord histórico. El uso masivo de aparatos de calefacción para combatir el frío sumado a las necesidades habituales de la industria en los días laborables hizo que a las 18:53 horas se alcanzaran los 45.450 megavatios (MW) de consumo, según datos de Red Eléctrica de España (REE). Es la primera vez en la historia que se supera la barrera de los 45.000 MW. El anterior récord correspondía al 27 de enero de 2005, cuando se alcanzaron los 43.708 MW a las 19:56 horas.
Los técnicos de REE ya estaban preparados para ese máximo histórico. Todos los días elaboran una curva con las previsiones de demanda para la jornada y en la de ayer se apreciaba claramente un pico que alcanzaba los 45.000 MW a última hora de la tarde.
La labor de estos técnicos consiste en activar en cada momento las centrales necesarias para atender el consumo -la energía no se almacena y, por tanto, se gestiona en tiempo real- y evitar los apagones. Para ello disponen de un enorme panel, desde el que controlan toda la red.
Los responsables de REE se felicitaron de que el sistema eléctrico había funcionado con total «normalidad», sin que se registrara «ningún incidente». De hecho, no fue necesario recurrir a la interrumpibilidad, que permite cortar el suministro a algunas grandes empresas que se benefician de tarifas más baratas. A ello contribuyeron, en gran medida, los ciclos combinados, que funcionan con gas natural, ya que cubrieron el 36% de la demanda, con más de 16.000 MW. Las otras dos tecnologías que más energía aportaron fueron el carbón y las nucleares, con el 18% y el 16%, respectivamente. La eólica, sin embargo, sólo puso un 3,3% debido a la falta de viento.