La compañía aérea Spanair, perteneciente al grupo escandinavo SAS, tendrá que hacer frente al pago de una cuantiosa multa por haber violado en repetidas ocasiones la normativa de despegue y aterrizaje en los aeropuertos, principalmente en los de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. En concreto, la aerolínea deberá abonar entre tres y cinco millones de coronas suecas (entre 320.433 y 534.095 euros).
Así lo reconoce SAS en su informe anual correspondiente a 2007. Asimismo, admite que excedió el límite de ruido en el aeropuerto de Copenhague (Dinamarca), por lo que también espera la imposición de una multa.
El informe indica además que Blue1 violó la prohibición de despegue y aterrizaje por la noche en el aeropuerto Charles De Gaulle (París) en dos ocasiones, lo que le ha supuesto una multa de 370.000 coronas suecas (39.525 euros).
Wideroe y AirBaltic también excedieron el límite de ruido en algunos vuelos por la noche en el aeropuerto de Copenhague o violaron la normativa al despegar y aterrizar en este mismo aeródromo. Sin embargo, estas compañías no han sido todavía multadas.