Tras recorrer 679 millones de kilómetros, la sonda «Phoenix» de la NASA se posó esta madrugada en una zona del polo norte de Marte, donde iniciará ahora su misión de recoger muestras de hielo y determinar la existencia de material orgánico. El control de la NASA desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en Pasadera (California), celebró el éxito de una operación que comenzó hace diez meses.
«Ha tocado superficie suavemente, de acuerdo con lo previsto», dijeron los responsables de la misión. «Hemos detectado que ha tocado la superficie», confirmó con júbilo el ingeniero adjunto de sistemas, Richard Kornfeld.
Los nervios de los encargados de la misión fueron «in crescendo» a medida que la sonda comenzaba a penetrar la atmósfera marciana para iniciar el «amartizaje». La preocupación era lógica teniendo en cuenta que menos de la mitad de las misiones a Marte han tenido éxito, y aún queda en el recuerdo el fiasco de la cápsula «Mars Polar Lander», que se perdió en 1999 tras su descenso en algún sitio cerca del polo sur marciano.
Sólo cinco de los 15 ingenios mandados por Estados Unidos y otros países al planeta rojo han logrado posarse en su superficie
De hecho, sólo cinco de los 15 ingenios mandados por Estados Unidos y otros países al planeta rojo han logrado posarse en su superficie. Los primeros en hacerlo fueron los dos aparatos de las misiones «Viking» de la NASA, que tocaron el suelo marciano en 1976. En enero de 2004 llegaron a Marte los vehículos exploradores «Spirit» y «Opportunity», que emplearon globos amortiguadores y exploraron regiones próximas al ecuador marciano.
Muestras de agua y tierra
Antes de tocar superficie, a las 01:53 (hora española), «Phoenix» extendió su escudo térmico y usó el radar para contar con la información sobre la altura y calcular la velocidad de descenso vertical y horizontal para ajustar el encendido de sus 12 cohetes de descenso. Para ello, tuvo que reducir su velocidad de casi 21.000 kilómetros por hora a sólo unos ocho kilómetros.
Ahora, la sonda empezará a tomar muestras del agua helada y de la tierra que la rodea. El objetivo final de la misión es determinar si el polo norte de Marte, que abarca casi el 25% de la superficie del planeta, es habitable.
En estas primeras fotografías se observa que la superficie del polo norte de Marte presenta ese tono rojizo y seco tan característico del planeta
Para ello, la sonda perforará el interior del suelo helado de las llanuras norteñas e investigará si el agua helada cerca de la superficie marciana se derrite periódicamente lo suficiente como para sostener un entorno que haga posible la vida microbiana.
Primeras imágenes
«Phoenix» ya ha enviado a la Tierra las primeras imágenes del suelo marciano. Los científicos de la agencia espacial estadounidense, que se muestran eufóricos por la obtención de estas instantáneas, las están analizando.
En estas primeras fotografías se observa que la superficie del polo norte de Marte presenta ese tono rojizo y seco tan característico del planeta. La NASA dice que en apariencia es similar a los terrenos helados de las regiones del Ártico.
Además, se observan unas vastas llanuras con guijarros diminutos y se aprecia un agrietamiento poligonal muy extendido en latitudes altas marcianas y también presente en el permafrost de la Tierra. Este agrietamiento podría ser consecuencia del deshielo de la superficie helada.