La persistencia de una inflación históricamente alta, que alcanzó de nuevo niveles récord en mayo al situarse en el 3,6% interanual -según datos provisionales-, ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a mantener los tipos de interés estables en el 4% en su reunión de hoy en Fráncfort.
Los analistas ya habían anticipado que el BCE no variaría el precio del dinero. Y es que la escalada de los precios del petróleo y de los alimentos, que los expertos aseguran que se mantendrá en los próximos meses, no deja margen de maniobra a la institución presidida por Jean Claude Trichet.
Desde Caja Madrid señalan que la preocupación sobre la inflación se ha agravado. Esta entidad cree que la moderación de los precios se producirá a partir del mes de septiembre, y estima que el recorte de tipos podría llegar en noviembre, ya que para entonces el BCE «dispondrá de datos que reflejarán una cierta moderación de la inflación y de indicadores marcando un considerable enfriamiento de la actividad económica en la eurozona».
Los analistas del BBVA, por su parte, sitúan el recorte -de 25 puntos básicos- en diciembre, y pronostican una nueva rebaja de un cuarto de punto para marzo del próximo año que dejaría el precio del dinero en el 3,5%. Respecto a la inflación, apuntan que la evolución del IPC de la eurozona para 2008 es del 3,3%, para alcanzar el 2,1% en 2009. Esta desaceleración abrirá las puertas a los recortes de tipos, auguran.
Euribor
En cuanto al Euribor, que ha marcado hoy un nuevo máximo anual al situarse en el 5,125%, Caja Madrid apuesta por que se relajará a finales de año, cuando se produzca el primer recorte de tipos de interés por parte del BCE.
Desde el BBVA no son tan optimistas y prevén que el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España se mantenga por encima del 5% el resto del año, ya que el mercado no descontará por adelantado el recorte del precio del dinero.