El carné por puntos ha mostrado, dos años después de entrar en vigor, su eficacia para combatir la siniestralidad vial. El nuevo permiso ha cumplido con creces los objetivos que se marcaron sus impulsores. Así, además de reducir los accidentes de tráfico y la siniestralidad, se han moderado las velocidades medias, reducido los positivos en los controles de alcoholemia y fomentado el uso de los dispositivos de seguridad.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), de los 6.711 fallecidos en la carretera dos años antes de ponerse en marcha el permiso por puntos (julio 2004-julio 2006), se ha pasado a 5.287, lo que supone un descenso de los muertos en 1.424 personas.
En 2006 las víctimas disminuyeron un 9,6% con respecto al año anterior. Al año siguiente, el descenso fue del 8,9%. Y a lo largo de estos seis primeros meses del año, la bajada se ha acentuado a más del 21%, apoyada sobre todo por el efecto de la reforma del Código Penal en materia de tráfico, que establece penas de cárcel para quienes conduzcan bebidos o sobrepasen los límites de velocidad.
4,1 millones de puntos retirados
En estos dos años de vigencia del nuevo carné se han formulado 1,3 millones de multas y retirado 4,1 millones de puntos. El 81% de los conductores que han perdido crédito son hombres y el 19% mujeres. Casi la mitad son menores de 35 años y el 6% noveles con menos de dos años de antigüedad.
Asimismo, a 7.162 conductores se les ha retirado el permiso y a unos 10.000 se les está tramitando su retirada por haber agotado el crédito de 12 puntos. Las denuncias más numerosas (42%) están relacionadas con el exceso de velocidad, seguidas del uso del teléfono móvil al volante (12%), conducir bajo los efectos del alcohol (9%), y no usar el cinturón o el casco (7%). Además, las autoescuelas han organizado 1.599 cursos de recuperación de los puntos perdidos, por los que han pasado 8.363 alumnos.
El objetivo ahora de la DGT es mejorar el sistema mediante la creación de un nuevo procedimiento sancionador más ágil, eficaz y eficiente; la revisión o actualización de las infracciones para la pérdida de puntos; la disposición de los medios necesarios para que el 1 de julio de 2009 se sumen dos puntos a los que no hayan perdido ninguno, y la renovación de las concesiones a los centros que imparten los cursos de recuperación parcial o total de puntos.