Existen tres tipos de balances de energía:
Balance positivo, en el que las calorías ingeridas son mayores a las consumidas. Como consecuencia tiene lugar una ganancia de peso.
Balance negativo, el cuerpo consume más calorías de las que ingiere, y por tanto se da una pérdida de peso.
Balance equilibrado, las calorías consumidas son las mismas que las ingeridas por lo que no hay pérdida ni ganancia de peso.
¿De dónde obtiene el cuerpo la energía?
Los alimentos son los encargados de aportar al organismo toda la energía que necesita para llevar a cabo sus funciones y poder mantenerse en perfecto estado. Esta energía se encuentra en forma de calorías contenidas en los nutrientes de los alimentos, principalmente en los hidratos de carbono, presentes en las patatas, las legumbres y los cereales y sus derivados como el pan o la pasta; y en las grasas que se encuentran en aceites, mantequilla y margarina o nata, y camufladas en otros alimentos como es el caso de algunas carnes, pescados y los frutos secos. Por tanto, cuanto mayor sea la ingesta de alimentos ricos en estos nutrientes, mayor será también el valor energético de la dieta.
Energía y ejercicio
Las personas que practican deporte, y más aun los deportistas de élite, han de tener en cuenta que la realización de ejercicio conlleva un gasto de energía importante, y que deben llevar a cabo una dieta que cubra dicho desgaste.
Para conocer este gasto energético existen tablas en la que se representan diferentes tipos de actividades junto con el denominado «factor de actividad», un valor que ha de multiplicarse por el peso del deportista en kilogramos y por el número de minutos durante los que lleva a cabo dicha actividad. Por ejemplo: en un jugador de tenis el factor de actividad es de 0,109. Si su peso es de 75 Kilos y entrena una media de 120 minutos al día, se obtiene que las calorías que gasta son 981. Esto implica que para que el tenista mantenga su peso, debe ingerir 1000 calorías por encima de su dieta habitual.
Dieta de 1300 calorías | Dieta de 2200 calorías | |
Desayuno | Un vaso de leche y dos biscotes de pan tostado con un poco de mermelada. | Un vaso de leche y 2 rebanadas de pan de molde con mermelada. |
Media mañana | Un yogur desnatado y un kiwi. | Un yogur con un puñado de cereales y un kiwi. |
Comida A | Judías verdes con patata, dos ruedas de lomo a la plancha con pimientos. Una rebanada de pan y una naranja. | Judías verdes con el doble de cantidad de patata, dos ruedas de lomo a la plancha con pimientos. Dos rebanadas de pan y una naranja. |
Merienda | Menta poleo y un plátano. | Un yogur, galletas y un plátano. |
Cena | Sopa de verduras, tortilla francesa y yogur desnatado. | Sopa de fideos, tortilla de jamón, dos rebanadas de pan y un yogur. |
Azúcar | sacarina (no calórica) | Azúcar (4 sobres) |
De este modo, el deportista obtiene todas las calorías que necesita para mantener su peso sin que su alimentación sufra grandes cambios.