Un trabajo elaborado por investigadores de la Universidad de Zaragoza indica que la penetración de la tercera generación de telefonía móvil (3G) está siendo lenta. Se constata así que la implantación de los móviles 3G con tecnología UMTS está todavía muy lejos de la alcanzada por los teléfonos de segunda generación con tecnología GSM. Sin embargo, se espera que la próxima regularización comunitaria y los nuevos modelos de terminales 3G contribuyan a impulsar este mercado, señalaron los autores a la Plataforma SINC.
Poco más del 5% de los móviles en la Unión Europea disponen de tecnología UTMS, a diferencia del GSM, que tuvo mucho éxito y es hoy el estándar tecnológico mundial, superando una implantación del 100% de media, explicó Juan Pablo Maícas, uno de los autores del estudio. La razón fundamental de esta dilación es que los comienzos de ambas tecnologías han sido muy distintos.
La historia de la telefonía de segunda generación en Europa se ha caracterizado por un desarrollo transnacional en el que los diferentes países involucrados en el proceso fijaron un estándar tecnológico común que consolidó el GSM como el principal modelo tecnológico. Por otra parte, el impulso europeo para el UMTS ha sido el mismo, pero las grandes cantidades de dinero desembolsadas para la adquisición de licencias 3G por parte de las compañías o el desajuste entre el potencial de la tecnología y los terminales existentes han causado después un despegue mucho más lento, «aunque tarde o temprano la difusión tendrá que ocurrir y al final tendrá el mismo efecto», apuntó Maícas.
Asimismo, el estudio identifica como otra razón del retraso de la tecnología UMTS que los servicios ofrecidos van más allá de los usuarios medios. Además de la transmisión de voz, la tecnología UMTS permite la integración de servicios multimedia, entre ellos la televisión por móvil. «La gente no tenía esas necesidades en el momento en que se lanzaron los móviles 3G hace un lustro», señaló el investigador. De todos modos, este sector se mueve tan rápido que se espera que de aquí a dos meses las cifras sean muy distintas. «Ahora que acaban de salir el iPhone y el Android, el número de terminales de 3G va a crecer porque el multimedia se está convirtiendo en un nuevo atractivo», detalló Maícas.