El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 5 y el 13 de septiembre, refleja un aumento de la preocupación de los españoles por el desempleo. El 60,2% de los ciudadanos entrevistados, 6,1 puntos más que antes del verano, lo consideran el principal problema al que se enfrenta el país.
Este elevado porcentaje no se alcanzaba desde marzo de 2005. Esta preocupación por el desempleo es lógica vistos los datos de paro en España. En septiembre, los Servicios de Empleo Autonómicos registraron 95.367 parados más, lo que situó el número total de desempleados en 2.625.368, la cifra más alta desde mayo de 1997.
Los problemas económicos, que han sido desbancados del primer puesto por el paro, figuran en esta ocasión como segunda inquietud ciudadana, (54,2%). Sin embargo, la percepción de la futura evolución de la economía mejora en septiembre respecto al anterior estudio de julio, ya que aumenta en tres puntos el porcentaje de optimistas, al tiempo que se reduce 3,5 puntos el porcentaje de personas que piensan que la economía estará peor dentro de un año.
Al ser consultados sobre los problemas que más les afectan personalmente, los españoles mantienen las mismas prioridades. En primer lugar, el 49,7% alude a las dificultades económicas, en segundo puesto se sitúa el desempleo (28,8%) y la vivienda sigue siendo el tercero (15,9%).
Respecto a la actual situación económica, sólo el 6,0% de los ciudadanos la ve como «buena» o «muy buena», siete décimas menos que en el anterior barómetro. Un 59,6% opina que la coyuntura es «mala» o «muy mala», frente al 58,6% del muestreo de julio, y para el 33,6% es «regular». Dentro de un año, un 13,7% augura que mejorará, un 44,9% cree que irá a peor y un 30,8% dice que será igual.