Una vacuna contra la avispa de piscina, insecto himenóptero que vive en las zonas costeras, ha sido desarrollada por el grupo de investigación de Inmuno-Alergia y Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, en colaboración con el Hospital Carlos Haya de Málaga y el laboratorio ALK-Abello.
Teniendo en cuenta que el veneno para la inmunización que existía en hospitales y centros de salud españoles era para la avispa americana, el desarrollo de una vacuna específica contra la avispa de piscina era vital, según destacó el director del equipo de la UMH, el profesor Javier Fernández Sánchez. Tras trabajar durante más de 15 años con el Hospital Carlos Haya en las reacciones alérgicas por venenos de himenópteros, Fernández Sánchez ha conseguido dirigir los pasos hacia la consecución de un fármaco específico para la costa española.
El grupo de Inmuno-Alergia de la UMH también lleva a cabo un estudio a fondo de la población que está más expuesta a sufrir picaduras de avispa. Este trabajo pretende evaluar los cambios en pacientes que hayan sufrido más de una picadura en su vida. Además, la UMH realiza estudios con población expuesta a continuas picaduras de este tipo de insecto, como son los bomberos o los trabajadores del campo, entre otros colectivos.
Estos investigadores analizan igualmente cuáles son los genes que quedan afectados cuando un paciente desarrolla una alergia a un determinado medicamento o alimento. Y es que el creciente aumento de estas reacciones en adultos ha obligado a conocer cuáles son los genes afectados en el metabolismo de un fármaco o alergeno, que el cuerpo del paciente rechaza en forma de hipersensibilidad. Este estudio pertenece a lo que se conoce como investigación básica aplicada, ya que hay que conocer cómo actúa el alergeno y dónde aparecen los problemas para saber más sobre este tipo de alergias medicamentosas y alimentarias, que antes no se daban tan frecuentemente, explicó el profesor.