Diversos estudios de la Universidad Politécnica de Valencia y la Autónoma de Barcelona, realizados en colaboración con el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) y el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, ponen de manifiesto los beneficios para el entorno del uso de embalajes sostenibles.
Según estos trabajos, «una implantación generalizada de embalajes fabricados a partir de materias primas sostenibles, renovables y reciclables supondría un ahorro de emisiones de 158 millones de toneladas anuales de CO2», indica una iniciativa de CiU para fomentar el uso de embalajes sostenibles aprobada por unanimidad en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados.
Esta iniciativa insta al Gobierno a que impulse la utilización de materias primas sostenibles y renovables en los embalajes utilizados para el transporte. También solicita ayudas fiscales a los proyectos de I+D+i para la fabricación de ese tipo de embalajes y pide a las administraciones públicas que incentiven su uso y animen a las empresas a adquirirlos.
La Asociación Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón Ondulado (AFCO) considera que se trata de «un avance importante pero aún insuficiente». En su opinión, falta una legislación más decidida y adecuada a los objetivos que persigue la mencionada iniciativa y que no son otros que la reducción del efecto invernadero, causante del cambio climático.
Los embalajes de cartón ondulado son los más ecológicos porque son 100% reciclables y biodegradables, ya que su materia prima, el papel, proviene de un recurso natural y renovable como es la madera. En este sentido, los empresarios del sector consideran que existe margen para seguir avanzando en implantar, con mayor decisión, tendencias emergentes de la Unión Europea.