El Banco de España certificó ayer que la economía española entró en recesión en el cuatro trimestre de 2008 al registrar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En todo el ejercicio pasado, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 1,1%, frente al aumento del 3,7% registrado en 2007.
La cifra dada para el conjunto del año es inferior a la que planteó el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, que pronosticó un incrementó del PIB del 1,2% en el conjunto de 2008 y una contracción del 1,6% en 2009.
El deterioro económico se acentuó en el cuarto trimestre, lo que llevó al PIB a registrar una caída del 0,8% interanual. El descenso intertrimestral fue aún más marcado, del 1,1%, debido a una fuerte caída de la demanda interna -consumo e inversión-, del 2,4%, que no pudo compensar la aportación positiva de 1,7 puntos del sector exterior.
Caída del gasto de los hogares
Según el Banco de España, el consumo de los hogares es el componente del PIB que más contribuyó al retroceso económico en 2008, por encima incluso del peso que tuvo el deterioro de la inversión en vivienda. El gasto de los hogares experimentó una «contracción más intensa» en el cuarto trimestre que en el trimestre precedente y se redujo en algo más del 1,5% en tasa interanual.
El deterioro económico se acentuó en el cuarto trimestre, lo que llevó al PIB a registrar una caída del 0,8% interanual
Con la reducción del consumo, se produjo una «rápida recuperación» de la tasa de ahorro de las familias, que se elevó al 11,9%, gracias también a la notable recuperación de la renta que permitió la deducción de 400 euros en la segunda mitad del año.
Por otro lado, la inversión residencial se vio perjudicada por el endurecimiento de las condiciones de financiación y el clima de incertidumbre, así como por la trayectoria descendente de los precios de la vivienda.
El organismo supervisor espera que la bajada de los tipos de interés y de la inflación, así como las medidas adoptadas contra la crisis y la reducción de las tensiones financieras, impulsen de nuevo el consumo de las familias.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la economía española no volverá a la senda del crecimiento en 2010, en contra de lo que opina el Gobierno. El organismo internacional estima una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) español del 1,7% este año y del 0,1% en 2010. Para el conjunto de la economía mundial augura un crecimiento del 0,5% este año, el más bajo desde la II Guerra Mundial, y del 3% en 2010.
Estas predicciones coinciden con las realizadas hace diez días por la Comisión Europea, que también preveía una caída del PIB español en 2010 (del 0,2% en su caso), pero contrastan de forma considerable con las anunciadas hace apenas dos semanas por el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien fijó un retroceso del 1,6% este año y un incremento del 1,2% el que viene.
“Una recuperación económica sostenida no será posible hasta que las operaciones del sector financiero sean restablecidas y se desatasque el flujo del crédito”, indica el informe presentado por el FMI, que calcula que los 1,1 billones de dólares perdidos por los bancos hasta ahora suponen sólo la mitad de lo que perderán en esta crisis por las inversiones fallidas en activos “tóxicos”.