La expulsión de una decena de ONG de Sudán ha puesto en riesgo la supervivencia de alrededor de 2,5 millones de personas que dependen de estas organizaciones para alimentarse. La salida de las ONG fue la respuesta del Gobierno del país africano a la orden de detención decretada por la Corte Penal Internacional contra el presidente Omar al Bashir, por crímenes contra la humanidad en Darfur. La ayuda prestada por estas ONG representa entre el 60% y el 80% del total de la asistencia humanitaria en esta región sudanesa.
La ayuda prestada por estas ONG representa entre el 60% y el 80% del total de la asistencia humanitaria en Darfur
Una de las ONG afectadas es Acción Contra el Hambre (ACH), que se ha visto obligada a cerrar sus oficinas en Jartum y a suspender todos los programas que estaba llevando a cabo en Sudán. ACH denuncia que su expulsión va a provocar que 450.000 personas se vean privadas de asistencia humanitaria urgente y obligadas a valerse por sí mismas para conseguir agua y alimentos.
Sólo en Darfur, donde casi 2,5 millones de personas sobreviven fundamentalmente gracias a la ayuda humanitaria, Acción contra el Hambre distribuía 800.000 raciones alimentarias y cerca de 10.000 toneladas de comida.
Otra organización que debe abandonar Sudán es Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España), que espera que el problema pueda resolverse rápidamente. Francisco Yermo, portavoz de Intermón Oxfam para Sudán, ha dicho que «si se revoca la licencia de Oxfam Internacional, afectará a más de 600.000 sudaneses a quienes proveemos de ayuda humanitaria y cooperación para el desarrollo».
Yermo explicó que entre sus trabajos se encuentra la distribución diaria de agua potable y medidas de saneamiento a 400.000 personas víctimas del conflicto de Darfur. «Otras 200.000 personas pobres que se encuentran en la zona este del país y en el Estado de Jartum dejarán también de recibir nuestra colaboración».
Por su parte, la sección holandesa de Médicos Sin Fronteras, también damnificada por la orden del Gobierno sudanés, ha advertido de que dejará a más de 200.000 pacientes sin atención médica.
Preocupación de la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, está preocupado por la expulsión de las ONG, según ha reconocido la portavoz de la organización internacional, Michele Montas, que ha instado a las autoridades de Jartum a reconsiderar la decisión adoptada.
Médicos Sin Fronteras dejará a más de 200.000 pacientes sin atención médica
«Su salida tendría un impacto grave en la situación humanitaria y de seguridad en el norte de Sudán, particularmente Darfur», ha alertado Montas. Los responsables de la ONU, así como sus enviados especiales en la zona, seguirán manteniendo contactos con el Gobierno sudanés «cuando sea necesario».
Por su parte, Richard Dicker, director del Programa de Justicia Internacional de Human Rights Watch (HRW), ha señalado que la orden de arresto indica que al-Bashir «debe responder por las atrocidades en Darfur, y desmiente las reiteradas negativas de Jartum sobre su responsabilidad».
Dicker ha añadido que «no se debe permitir a Jartum utilizar la orden de arresto como un pretexto para intensificar sus políticas obstruccionistas que han entorpecido el mantenimiento de la paz y los esfuerzos humanitarios en Darfur».v
En virtud del derecho internacional, «Sudán sigue sujeto a la obligación de proteger a sus propios civiles y de proporcionar acceso pleno, seguro y sin obstáculos al personal de socorro a los necesitados en Darfur. La orden de detención no cambia estas obligaciones», asegura HRW.