El parabrisas es un elemento clave de la seguridad del vehículo. Aporta el 30% de la resistencia estructural e impide, junto con los montantes laterales, que el techo se hunda en caso de vuelco.
Un pequeño desperfecto provocado por el impacto de una piedra reduce su resistencia hasta un 70% y puede convertirse con el tiempo en una peligrosa grieta, debido a las tensiones que soporta el vehículo al circular y la acción del agua, el viento, el frío o el calor. En este estado, un pequeño golpe seco o un brusco cambio de temperatura pueden producir una fisura o rotura que obligaría a inmovilizar el vehículo.
La empresa Carglass, la principal franquicia europea de reparación de lunas, afirma que se trata de un elemento de seguridad tan importante como las barras de protección laterales y recuerda que la mayoría de los airbags de pasajero dependen de un correcto estado del parabrisas para funcionar adecuadamente.
Su sistema, denominado Glass Medic, puede reparar impactos iguales o inferiores a una moneda de dos euros. Con un método de vacío extraen el aire e inyectan una resina especial que elimina el impacto y devuelve la resistencia en 30 minutos sin necesidad de desmontar el parabrisas.
En España, la franquicia Glassinter ofrece una tecnología propia, desarrollada desde 1992 junto con la Facultad de Químicas de la Universidad del País Vasco. La tecnología se denomina Microcristal y el procedimiento de reparación es similar: extraer el aire y proceder al rellenado y sellado de la grieta con el Microcristal.
Glassinter destaca la superioridad de esta tecnología con dos datos: con ella es posible reparar en menos de una hora grietas de hasta 30 cm. en turismos y hasta 120 cm. en autobuses. Asimismo, el Microcristal pasa una prueba «de resistencia a la soldadura», es decir, su capacidad de adherirse al parabrisas.
Ambas empresas han llegado a acuerdos con compañías de seguros para que estas reparaciones se incluyan en las coberturas de las pólizas. En la mayor parte de los casos, el mismo agente o taller se encarga de realizar los trámites. No obstante es conveniente consultar el caso concreto con la compañía de seguros antes de acudir al taller.
El precio de la reparación oscila entre los 40 y los 60 euros, muy inferior a las tarifas de sustitución de lunas. Cuenta además con la ventaja de la rapidez y la comodidad: la reparación se realiza en menos de una hora y algunas franquicias y talleres disponen de unidades móviles de servicio a domicilio. Las reparaciones quedan garantizadas, según la empresa que las realice, por periodos de hasta un año.
Los dueños de talleres pueden incluir entre sus servicios la reparación de lunas si se ponen en contacto con cualquiera de estas franquicias u otras como WRS Roger’s, Cristalfix o Glass Weld Systems.