La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) ha detectado que el Sol ha entrado en un extraño periodo de inactividad. Aunque no es la primera vez que el «astro rey» muestra signos de quietud, sí es cierto que en casi un siglo no presentaba tanta tranquilidad. Así, apenas se ven manchas en su superficie y las llamaradas y las tormentas han perdido intensidad, afirma la NASA.
En septiembre pasado, la agencia explicó que la presión promedio del viento solar -flujo de partículas expulsadas violentamente por los procesos energéticos en las regiones subyacentes del Sol- había caído un 20% desde mediados de la década de 1990.
En todo 2008 se observaron manchas solares durante 266 días, mientras que sólo en el último trimestre no se han visto en 78 días. «Éste es el Sol más tranquilo que hemos visto desde 1913», afirma David Hathaway, experto en manchas solares del Centro Marshall de Vuelo Espacial. En aquel año no se observaron manchas durante 311 días. El hecho de que los vientos solares se hayan debilitado puede provocar una irrupción mayor de rayos cósmicos en el sistema solar, con peligros crecientes para la salud de los astronautas, y menos tormentas geomagnéticas y auroras en la Tierra.
Asimismo, se ha registrado el nivel más bajo de irradiación solar en 55 años, lo cual indica un debilitamiento del campo magnético global del Sol.
Igualmente, el brillo de la estrella ha disminuido un 0,02% en las ondas visibles, y hasta un 6% en los rayos ultravioletas desde 1996, según han determinado varias cápsulas espaciales de la NASA.