Ayudar a conservar la biodiversidad global. Ese es el principal propósito de las 100 preguntas científicas clave elaboradas por expertos en conservación de 24 de las organizaciones ecologistas más importantes del mundo, entre las que destacan WWF, Conservation International o Birdlife International, y que han sido publicadas por la revista «Conservation Biology», informó el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC). Los científicos afirman que si no se da respuesta a estas preguntas pronto, podría producirse una pérdida de biodiversidad masiva.
Cuando las sociedades ecologistas intentan poner freno a la pérdida de biodiversidad se enfrentan a un problema, ya que los temas de conservación que los expertos estudian y la información que los conservacionistas necesitan para garantizar la biodiversidad no coinciden. Las 100 preguntas que se publican ahora podrían ayudar a resolver esta contrariedad, según los expertos.
Así, 761 conservacionistas y 12 científicos han elaborado una lista preliminar de 2.291 preguntas relevantes para el mantenimiento de la biodiversidad global. El grupo de expertos votó por correo electrónico para reducir esta lista, antes de que un grupo de 44 especialistas se reuniera durante dos días en la Universidad de Cambridge (Inglaterra) para decidir cuáles serían las 100 preguntas finales. Los temas que interesan a estos expertos varían desde el impacto de la nanotecnología en la biodiversidad, la forma en la que la acidificación de los océanos puede cambiar la diversidad marina, hasta los efectos del cambio del ciclo del agua en la naturaleza.
Criterios de selección
Para que una pregunta pudiera incluirse en la lista final, debía cumplir ocho criterios, entre ellos responderse mediante una investigación realista, abordar lagunas importantes de conocimientos o estar en una escala de tiempo y espacio que un equipo de investigación pudiera estudiar. Las preguntas resultantes se dividieron en 12 secciones claves que reflejan los temas que preocupan a los ecologistas, como, por ejemplo, el cambio climático, la gestión y restauración de ecosistemas, los impactos de las intervenciones de conservación, y los servicios y funciones de los ecosistemas.
«Con la crisis actual, en relación con la pérdida de especies y hábitats, es importante que garanticemos que estamos realizando las investigaciones más importantes», indicó William Sutherland, de la Universidad de Cambridge, autor principal del estudio y presidente de la cátedra Miriam Rothschild de biología conservacionista. «Cuando la investigación está diseñada para satisfacer las necesidades de proyectos de protección de recursos naturales de verdad, puede aportar beneficios sustanciosos a la biodiversidad», añadió el investigador. La lista de 100 preguntas se basa en un ejercicio, también dirigido por Sutherland, que cosechó muchos éxitos en 2008 cuando se identificaron las 25 amenazas emergentes para la biodiversidad en el Reino Unido.