La iluminación es un elemento esencial con el que se puede jugar hasta unos niveles realmente sorprendentes para conseguir interesantes contrastes lumínicos. Las posibilidades dentro del hogar son múltiples, pero no es menos la variedad que se tiene en el exterior.
En primer lugar, cuando se planifica la iluminación del jardín se pueden establecer diferentes sistemas de iluminación, dependiendo de la época del año en la que se piense, porque obviamente las horas y las intensidad de la luz natural no es la misma durante el periodo invernal que en los meses de verano.
Partiendo de esto, se puede buscar una alternativa novedosa y rústica para las calurosas noches estivales en las que se puede disfrutar del jardín cenando en un pequeño merendero o simplemente recibiendo una agradable brisa. Una opción de resultado espectacular, a la vez que sencilla, ya que no requiere ningún soporte ni esquema eléctrico alguno, son las antorchas de jardín.
Estas teas comprenden un recipiente metálico montado en caña natural que contiene un aceite que permite iluminar de manera continuada durante 10 horas aproximadamente. Estas antorchas miden habitualmente 120 centímetros de altura y su recipiente puede ser rellenado de aceite cuando se precise de una manera cómoda.
Coloque unas cuantas antorchas como guías en caminos y senderos o rodee con ellas el centro de la fiesta o reunión, e incluso la alberca o fuente de su jardín, y verá el magnífico resultado estético y lumínico que aportan.