Las noticias negativas sobre la situación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) no cesan. El citado espacio natural atraviesa una «situación límite» y está amenazado de muerte, asegura en esta ocasión el experto Santos Cirujano, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La única solución para este humedal hoy reseco, declarado Parque Nacional en 1973, es que el Ministerio de Medio Ambiente aplique el Plan REGATA y el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), mantiene Cirujano.
El Plan REGATA redactado por científicos del CSIC por encargo de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, prevé generar 30 hectómetros cúbicos de aportes hídricos cada año para el Parque Nacional. El PEAG, consensuado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla-La Mancha, contempla un inversión de 3.000 millones de euros para mantener un uso sostenible de los acuíferos de la cuenca alta del Guadiana, sobreexplotados por la agricultura desde la década de los 60 del pasado siglo. Aunque ya se han dado algunos tímidos pasos en esa dirección, hace falta una mayor decisión a la hora de actuar, afirma el científico. «Ahora es necesario que se encharque la superficie que ha entrado en auto-combustión y después habrá que aplicar un plan de recuperación integral para intentar recomponer el sistema», apunta Cirujano.
«Nunca se ha cerrado un Parque Nacional con esta importante biodiversidad y nunca una reserva de la biosfera ha sido cerrada», recuerda el investigador. Cirujano reclama la implicación del Estado porque el espacio natural se encuentra en un momento clave y el Ministerio debe decidir ahora si quiere conservar el parque. En medio de la desolación que muestra este Parque Nacional por la sequía y por los dos incendios sufridos en los últimos meses, el científico destaca una noticia positiva para Las Tablas: la limpieza de la vegetación sobrante que han llevado a cabo 80 trabajadores contratados a través del Plan E. «Gracias a eso no ha habido males mayores», apunta.
El PEAG es «la herramienta imprescindible para la recuperación del Parque Nacional», indica por su parte Enrique Calleja, director del Consorcio de Gestión del Plan Especial del Alto Guadiana. Habría que aprovechar aguas tratadas con depuradoras, las de pozos aledaños que ya han traspasado sus derechos de agua y recurrir también al trasvase Tajo-Segura, apunta Calleja. Sin embargo, el director del consorcio cree que, tras la experiencia del pasado verano, hay que estudiar el momento más idóneo para esos trasvases «porque el efectuado a principios de verano fue poco idóneo». Calleja asegura, en este sentido, que las medidas que se adopten deben ser «efectivas y rápidas».
El estado actual de Las Tablas de Daimiel es peor que el que presentaba en 2008 cuando la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio a España tres años de plazo para recuperar La Mancha húmeda bajo la amenaza de descatalogarla como reserva de la biosfera. Esta decisión afectaría de manera directa a este Parque Nacional.