La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha puesto en marcha un nuevo programa para mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura en los países en desarrollo. La iniciativa busca promover en estos estados una agricultura sostenible y con un nivel reducido de emisiones durante los próximos cinco años, en asociación con los propios países y organizaciones importantes.
Finlandia ha sido el primer país en comprometer financiación al programa con 60 millones de dólares. La primera aportación será de 3,9 millones de dólares durante el período 2010-2011, según anunció la FAO en coincidencia con la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático que se celebra en Copenhague. La organización tiene previsto contactar a otros «donantes potenciales» para obtener más fondos.
Según explicó la FAO, la agricultura es «una de las principales fuentes emisoras de gases que producen efecto invernadero (GEI), con cerca del 14%». Pero el sector agrícola tiene «también un elevado potencial para reducir estos gases al eliminar CO2 de la atmósfera y reteniéndolo en el suelo y las plantas, además de reducir sus propias emisiones». «El desafío global al que nos enfrentamos es transformar el potencial técnico de mitigación de la agricultura en realidad», señaló el Director General Adjunto de la FAO, Alexander Müller.
Base de datos sobre emisiones de GEI
El nuevo programa creará una base de datos mundial sobre las emisiones de GEI actuales y previstas en la tierra y la agricultura para los principales productos básicos agrícolas, países y regiones. Según señala la FAO, «en la actualidad no existen datos disponibles sobre las emisiones GEI de productos agrícolas individuales por país o por región».
Además, el proyecto evaluará varios acuerdos financieros y de crédito para incentivar la adopción de prácticas agrícolas que reduzcan y eliminen las emisiones y mejoren la productividad agrícola.
En cinco países se llevarán a cabo proyectos piloto con socios nacionales para ensayar la reducción de emisiones y el secuestro de carbono en el suelo en diferentes sistemas agrícolas y zonas ecológicas. También se analizará la economía de la mitigación para las familias agrícolas y los efectos en la producción y la productividad. «Los campesinos sólo participarán en la mitigación del cambio climático si es económicamente viable y atractiva para ellos», aseguró Müller.