Google no podrá escanear libros sin permiso de los editores, según un fallo de la justicia francesa, que ha condenado al popular buscador de Internet a pagar un montante de 300.000 euros por daños y perjuicios. Además, Google tendrá que pagar 10.000 euros por día hasta que retire los extractos de los libros franceses de su base de datos.
El plan de Google de escanear millones de libros para ponerlos a disposición de los internautas ha sido muy criticado por los editores y libreros tanto de Estados Unidos como de Europa. Esta decisión del Tribunal de Gran Instancia de París supone un nuevo revés al proyecto del portal estadounidense denominado Google Books con el que pretende crear una gigantesca biblioteca digital.
Google ha mostrado su rechazo a este fallo de la justicia gala. «Estamos en desacuerdo con la decisión del juez y apelaremos la sentencia», afirmó un portavoz de la compañía. La firma cree que los lectores franceses se enfrentan ahora a la amenaza de perder el acceso a una gran cantidad de conocimientos y colocarse con ello a la cola del resto de usuarios de Internet. «Creemos que mostrar un número limitado de breves extractos de los libros cumple con la legislación de derecho de autor tanto en Francia como en Estados Unidos. Si los lectores son capaces de buscar y encontrar los libros, son más propensos a comprarlos», aseguró el portavoz.
La iniciativa para crear esta gran biblioteca digital había sido impulsada con el acuerdo que Google alcanzó con las asociaciones de editores y autores American Publishers y Authors Guiad. Este acuerdo permite al buscador mostrar en Internet partes de millones de libros y vender copias digitales de ellos, aunque todavía está pendiente de aprobación por las autoridades judiciales estadounidenses.