El Gobierno no suprimirá las pensiones de viudedad, tal como aseguró ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. La reforma en el sistema de pensiones «no generará cambios bruscos», sino que será un proceso «moderado, dilatado en el tiempo y permanente», añadió.
El Gobierno español es «contrario» a la decisión de otros países europeos de suprimir las pensiones de viudedad porque creen que la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral hace innecesario su mantenimiento, dijo Granado. Esta decisión tendría en la sociedad española un «impacto negativo para la equidad por razón de género», por lo que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social «mantendrá las pensiones de muerte y supervivencia», apuntó.
No obstante, habrá que reformar este tipo de pensiones para que se «adapten y correspondan» a las modificaciones de la sociedad «en cuanto a los tipos y formas de convivencia de las familias», precisó. A ese respecto explicó que el próximo 29 de enero el Consejo de Ministros aprobará las conclusiones de la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo sobre una modificación en el Sistema de Seguridad Social y avanzó que el Gobierno prepara una serie de medidas para que la «envidiable y buena salud» del Sistema de la Seguridad Social se mantenga dentro de 20 ó 25 años. Las reformas serán «moderadas» y «no afectarán nunca a los actuales pensionistas», sino «sólo a los que generen nuevas pensiones», avanzó.
Granado recordó que España es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una comisión parlamentaria encargada de forma permanente del seguimiento del sistema de pensiones. El secretario de Estado dijo que en esta ocasión el Gobierno «tendrá un papel más activo» con la presentación de una serie de propuestas que «considerarán los grupos parlamentarios».