Nissan ha llamado a revisión a un total de 539.864 vehículos, tras detectar posibles defectos en los frenos y en el indicador de combustible de determinados modelos, según informó el fabricante japonés de automóviles. La mayoría de estas inspecciones se llevarán a cabo en Estados Unidos, aunque también se ha lanzado la convocatoria en Canadá y en Oriente Medio. Nissan es la tercera firma nipona que se ha visto obligada a un importante retiro de vehículos en las últimas semanas.
Con respecto a la primera deficiencia –consecuencia de un error de fabricación de un proveedor de componentes-, la compañía ha encontrado que algunas piezas del pedal del freno de determinados modelos pueden desengancharse y causar que se reduzca la fuerza de frenado. Este problema afecta a 204.785 vehículos de los modelos Titan, Armada, Quest e Infiniti QX56.
Nissan ha señalado que no se han informado sobre accidentes o heridos por este defecto. El vicepresidente de Satisfacción del Cliente de Nissan Norteamérica, Kevin Martin, ha transmitido las disculpas de la compañía por los «inconvenientes que nuestros clientes puedan experimentar mientras tomamos estas precauciones» y ha reafirmado su compromiso con «la seguridad y satisfacción de nuestros clientes».
El segundo defecto se ha localizado en el medidor del depósito de carburante de 472.118 vehículos de los modelos Titan, Armada, Infiniti QX56, Frontier, Pathfinder y Xterra. El error de estos dispositivos provoca lecturas incorrectas del nivel de depósito.