El mercado de los videojuegos cayó en 2009 un 16%, hasta 1.200 millones de euros, una cifra ligeramente superior a la media europea (12,9%). No obstante, nuestro país se mantiene como la cuarta potencia del continente en consumo de estos productos. Este retroceso de la industria se debe, sobre todo, a las menores ventas como consecuencia de la crisis (y a la bajada de los precios para incentivar las compras) y a la «piratería», afirmó el secretario general de la Asociación de Desarrolladores y Editores de Software de Entretenimiento (aDeSe), Carlos Iglesias.
En su opinión, la industria ha sabido adaptarse bien a la actual coyuntura económica mediante la rebaja de los precios. Las consolas portátiles fueron las que más sufrieron, ya que cayeron un 21,3% en valor (212,420 millones euros frente a los 269,740 de 2008) y un 20,8% en unidades (1,34 millones de 2009 frente a las 1,7 millones del año anterior). Los juegos para Nintendo DS y PSP descendieron en valor un 34,4% (125,130 millones euros frente a los 190,8 millones de euros de 2008) y un 22,4% en unidades (al bajar de 6,06 millones a 4,7 millones).
Si bien de forma menos significativa, el software para consolas de sobremesa también cayó un 5,5% en valor (de 482,64 millones de euros a 455,86 millones) y un 1,4% en unidades (de 10,8 millones en 2008 a 10,55 en 2009). Las ventas de hardware se redujeron en valor un 16,4% (349,8 millones de euros frente a 418,4 del año anterior) y un 6,9% en unidades (de 1,5 millones de euros a 1,38 en 2009).
Otro motivo del descenso es la «piratería», ya que alcanza niveles «alarmantes» e «inaceptables» en España, según el presidente de aDeSe, Alberto González Lorca. La media mensual en España se situó en 1.068.000 descargas ilegales, una cifra que en el primer mes de 2010 aumentó hasta las 1.300.000, un 26% más. González Lorca celebró que el Gobierno haya aprobado el proyecto de Ley de Economía Sostenible, que contempla el cierre de páginas web que enlacen contenido protegido por derechos de autor. «Esperamos que salga adelante en un plazo corto de tiempo», dijo el presidente de la asociación. Además, incidió en que la lucha contra la piratería no sólo depende de un esfuerzo legislativo, sino también de la divulgación y la concienciación ciudadana.
Al margen de estos datos negativos, González Lorca destacó que hay aspectos positivos para la industria de los videojuegos en España. Uno de ellos es que nuestro país es la cuarta potencia en consumo de videojuegos, con 1.200 millones de euros, por debajo de Reino Unido (3.110 millones de euros, con un descenso del 16,2% con respecto al año anterior), Francia (2.440 millones, un 17,1% menos) y Alemania (2.363 millones, un 14,2% menos). Otro dato positivo es que los videojuegos acaparan el entretenimiento «hogareño» de los españoles. Sólo el ocio digital supone el 53% de las ventas, mientras que el resto corresponde a la música grabada, el cine y el DVD. Su presencia ha perdido algo de terreno con respecto al 2008, cuando suponía el 57% de las ventas de entretenimiento audiovisual e interactivo.