El paro en España superó en el primer trimestre de este año el 20%, un porcentaje desconocido desde el año 1997. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), esta tasa supone doblar la media en Europa y coloca a nuestro país a la cabeza de las naciones europeas con más desempleados, tan sólo superada por Letonia, que roza el 22%.
Los tres primeros meses de 2010 se saldaron con 4.612.700 personas en paro, lo que supone un incremento de 286.200 desocupados sobre el mismo trimestre del año anterior. La gravedad del desempleo es más preocupante si se compara con las tasas de los países vecinos. La zona euro arroja una tasa del 10%, que se sitúa en el 9,6% para el conjunto de la Unión Europea (UE). Respecto a los principales países, Alemania tiene una tasa de desempleo del 7,5%, mientras que en Francia se eleva al 10,1% y en Italia se sitúa en el 8,5%.
La EPA refleja también la destrucción de 251.700 empleos, al bajar el número de ocupados de 18.645.900 personas contabilizadas en el cuarto trimestre de 2009 a 18.394.200. Frente a estas cifras, se registra un cambio de tendencia, ya que por primera vez desde el periodo abril-junio del año pasado la población activa (parados y ocupados) crece en datos trimestrales. Esto se interpreta como un primer paso para la recuperación. Al desaparecer parte del desánimo, los ciudadanos vuelven a buscar trabajo y a querer insertarse en el mercado laboral. El aumento es de 34.400 personas y el total alcanza los 23.006.900 activos.
Aunque las cifras de abril se conocerán el próximo 4 de mayo, por el momento, el comportamiento es positivo. El desempleo desciende, aunque la reducción apenas llega a las 10.000 personas, y el Ministerio de Trabajo recomiendan prudencia ante el temor de que el resultado dé la vuelta y el paro siga al alza. La afiliación a la Seguridad Social también crece de forma considerable en más de 100.000 inscripciones.