Las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria y el sector eléctrico descendieron en España un 16,2% en 2009 con respecto al año anterior. El dato procede del balance de las emisiones verificadas de 2009 que presentó el Ejecutivo central a la Mesa de Diálogo Social, en la que participan los sindicatos y la patronal.
Según destacó la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, el descenso de la demanda energética y de la producción industrial fe determinante en esta «fuerte reducción» de emisiones. Además, de los datos recogidos también se desprende una mejora de la intensidad energética y un fuerte incremento de la producción eléctrica con energías renovables, por quinto año consecutivo.
La intensidad energética de la economía española cayó un 3,6% en 2009. Desde 2004, este indicador de la economía española se ha reducido un 13%. Por su parte, la producción eléctrica a partir de fuentes renovables creció más de un 17% respecto a 2008. El pasado año, las fuentes renovables supusieron un 25% del mix de generación eléctrica y un 12,3% del consumo final bruto de energía.
Las emisiones totales de los sectores sujetos al comercio de derechos de emisión decrecieron un 16,2% en 2009 respecto al año anterior. El sector de generación eléctrica, responsable de más del 50% de las emisiones de los sectores afectados registró una disminución del 17,9%. Ribera apuntó a que la evolución de las distintas tecnologías fue dispar, ya que las emisiones en generación con carbón disminuyeron un 27,1% y las de ciclo combinado un 11,1%.
Continúa el desplazamiento en la generación térmica, que ya se registraba en anteriores años, hacia tecnologías menos emisoras de GEI. De este modo, en 2005 el peso de las emisiones debidas a la generación con carbón en el sector de generación eléctrica era del 68% y el de las emisiones en la generación mediante ciclo combinado suponía el 15%. En cambio, el pasado año la generación con carbón se situó en un 44% y el ciclo combinado en el 38%. En los sectores industriales también se detectó una disminución de las emisiones, que alcanzó el 17,5% en 2009, debido principalmente a la caída de la actividad industrial motivada por la crisis económica.