La confianza del consumidor bajó 13,1 puntos en mayo en comparación con el mes precedente, hasta alcanzar 65,1 puntos, según el índice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Esta bajada es consecuencia del empeoramiento de las expectativas, en especial sobre el mercado de trabajo, y la percepción desfavorable sobre la situación económica, explicó el organismo.
Este descenso de la confianza tiene además relación con la «incertidumbre» que viven los mercados financieros y con las medidas puestas en marcha por los gobiernos europeos para recuperar la confianza de los inversores internacionales, indicó el ICO. No obstante, a pesar de la fuerte caída de la confianza en mayo, el Instituto señaló que el indicador continúa lejos «de los mínimos registrados en el peor momento de la crisis económica», en el verano de 2008.
El indicador parcial de expectativas retrocedió 15,6 puntos en mayo, hasta situarse en 90,2 puntos, debido al empeoramiento de la opinión de los consumidores sobre el empleo (-17,6 puntos), la economía española (-16,8 puntos) y la economía familiar (-12,3 puntos). El indicador de situación actual se contrajo 10,6 puntos, hasta alcanzar los 40 puntos, a causa de la peor opinión que tienen los consumidores sobre la evolución de la economía (-16,1 puntos), el empleo (-9,6 puntos) y la economía familiar (-6,1 puntos), aunque el mercado de trabajo es de nuevo el aspecto peor valorado por los encuestados.
Pese al peor comportamiento de la confianza en mayo, el indicador mejoró en términos interanuales, ya que las expectativas mostraron el mismo nivel que tenían en el verano de 2007 y la evolución económica recuperó el nivel de hace dos años, destacó el ICO. Si se compara con un año antes, el indicador de confianza ha aumentado 1,3 puntos gracias al indicador parcial de situación actual, que se ha elevado 5,3 puntos, lo que compensó la reducción experimentada por el indicador de expectativas, que ha empeorado 2,7 puntos en relación a mayo de 2009.
Además, durante el mes pasado bajaron las expectativas de subida de precios y de los tipos de interés, así como las correspondientes a las posibilidades de ahorro y compra de bienes de consumo duradero. En comparación con mayo de 2009, los consumidores tienen hoy mayores expectativas de inflación y de subida de tipos de interés, así como mejores expectativas de consumo de bienes duraderos. No obstante, han empeorado sus perspectivas sobre las posibilidades de ahorrar para el próximo año.